sábado, 19 de septiembre de 2009

CUANDO HARRY ENCONTRÓ A JOAN


La historia personal de la madre literaria de Potter conjuga los ingredientes más jugosos de la literatura romántica. La pelirroja escritora de melancólica mirada merece protagonizar un 'best seller' por si misma. Veinteañera y colgada hasta la médula de un marido portugués con quien conoció la amargura en Lisboa, su caso reincide en la inspiración que procura el sufrimiento. Trabajos mal pagados, tras sus estudios de francés en París, y muchas estrecheces para sacar adelante a su hija. Un viaje en tren entre Manchester y Londres sirvió para parir al aprendiz de mago más famoso desde Grillo, el pupilo de Merlín, materializado en tinta desde una mesita del café Nicholson de Edimburgo.
Rowling se evade de la realidad montada en una escoba y crea un mundo con varitas, instrumento que todos hemos deseado poseer, para manejar los problemas a su antojo. Sin embargo, los editores no quieren más cuentos de hadas y rechazan el original hasta en nueve ocasiones. Joanne insiste en que prueben el brebaje mágico que ha preparado. Al final, esa criatura indefensa, como un niño, logra imponerse a los poderosos y colarse en la fantasía de millones de lectores ávidos de recuperar los cuentos cargados de símbolos que en su infancia tanto les ayudaron a comprender mejor el complejo universo adulto.

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